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Presta mucha atención a tu calzado, porque es el encargado de llevarte allí donde deseas. Aunque un zapato es un conjunto en el que todas las piezas funcionan de forma armónica, determinadas partes desempeñan un papel protagonista. Es el caso de la suela, la base sobre la que se asienta toda la estructura del calzado y la clave de una buena pisada.
Principales funciones de la suela
En ocasiones pasa inadvertida en el diseño del zapato porque la puntera, las p
alas y el empeine son partes más visibles. Pero lo primero que hay que tener claro es que la suela de un zapato es mucho más que una cuestión estética.
Las suelas son la parte que separa tu pie del suelo y, debido a esta peculiar posición en tu vestuario, asumen una gran responsabilidad. De ellas depende que la tracción, la fricción y la seguridad de cada pisada se conviertan en una experiencia agradable.
Una suela de zapato cumple con cuatro funciones básicas:
- Proporcionar estabilidad al movimiento
- Evitar resbalones y caídas en los diferentes tipos de terreno
- Amortiguar el impacto de las piernas al caminar o correr
- Aislar el pie del terreno, de la humedad y de los cambios de temperatura
¿Qué ocurre cuando no empleas las suelas adecuadas?
Muchos dolores de espalda y de cadera tienen su origen en los pies. Un calzado de mala cali
dad o una suela desgastada pueden desencadenar problemas de salud más allá de las extremidades inferiores.
La forma particular de tus pies y la intensidad de la actividad que realices pueden influir en el modo en el que se desgasta un zapato. Sin embargo, el propio diseño de la suela y los materiales empleados en su fabricación serán los principales responsables de la calidad de la pisada.
Cuando no se dan estas condiciones óptimas, el uso continuado de un calzado inadecuado puede derivar en:
- Dolencias en las articulaciones
- Desviaciones en la espalda
- Ampollas, rozaduras, juanetes y otras deformaciones en el pie
- Pie de atleta
- Problemas de cadera
- Caídas
Sácales partido a unas suelas de calidad
Antes de pensar en cuestiones estéticas, piensa en tu salud. Cuando tengas intención de comprarte unas nuevas zapatillas, piensa que la elección de una suela de calidad está acompañada de importantes beneficios:
- La pisada gana uniformidad al practicar cualquier tipo de actividad, evitando las deformaciones óseas.
- Se reduce el riesgo de padecer lesiones en las articulaciones como consecuencia de una amortiguación deficiente.
- El pie está protegido de las irregularidades del terreno y de posibles lesiones por la presencia de elementos cortantes o punzantes.
- Se garantiza una buena circulación y con ello se reducen problemas comunes como la fatiga en las piernas o las varices.
- La temperatura y la humedad del pie se mantienen a niveles óptimos durante el uso del zapato.
¿Existen grandes diferencias en los materiales para suelas de zapatos?
No solo existen diferencias importantes en cuanto a las propiedades de cada material, sino que estas son el principal distintivo de su calidad. Entre los materiales más empleados en la fabricación de esta parte del zap
ato destacan:
- Caucho natural: un material flexible, resistente y de gran adherencia. A diferencia del plástico, es un material ecológico.
- Goma: a simple vista pueden confundirse con las de caucho, pero durante el uso se nota que son menos aislantes, aunque igualmente resistentes.
- Poliuretano: es un material ligero y con buen rendimiento que está muy extendido en la actualidad. El pero es que en su fabricación se emplean diferentes químicos, por lo que no es tan ecológico.
- Termoplásticos: destacan por su adaptabilidad a la forma del pie. Las hay de TPU y de PVC, con calidad variable.
- Cuero: es un material natural de alta calidad, transpirable y resistente. Se utiliza sobre todo en zapatos de vestir.
En St. Polk utilizamos materias primas de calidad para garantizar la salud de tus pies en cada paso. Nuestras slippers están fabricadas con suelas de caucho natural y diseñadas con la tecnología más avanzada para absorber de un modo más eficiente el impacto de la pisada.
Las claves de una suela de zapato de calidad
Tanto si se trata de unas zapatillas para andar por casa como de un calzado para hacer deporte o para trabajar, la suela desempeña un papel fundamental en el confort, la sujeción y la seguridad de cada paso. Pero ¿cuál es la suela que mejor se adapta a tus necesidades? Presta atención a estas características antes de tomar una decisión:
La edad
A medida que nos hacemos mayores, el pie tiende a ensancharse, pierde movilidad y la piel se reseca. La suela de los zapatos adultos necesita ser algo más flexible de lo habitual y prestar especial atención a la adherencia.
La altura
Una buena suela de zapato no debe ser completamente plana. La base de la pisada necesita cierta curvatura para evitar dolores en la espalda y en las articulaciones, proporcionando una buena higiene postural. Incluso las zapatillas de andar por casa son ligeramente más elevadas en el talón.
El grosor
Más allá de la sensibilidad de cada usuario, la suela debe proporcionar una buena amortiguación. Un grosor de al menos 1 cm garantizará la separación necesaria entre el suelo y el pie, conservando una buena temperatura en el interior y evitando lesiones.
La estética
La calidad de la suela no tiene por qué comprometer el atractivo del diseño del zapato. En St. Polk fabricamos zapatillas de andar por casa de calidad con un extenso catálogo de acabados, colores y estampados para que marques estilo en cada paso.